La importancia del Ogura Hyakunin Isshu y su vigencia en la actualidad
Del 01 al 04 de agosto del presente año se realizará el XVI Congreso Internacional de ALADAA Perú “Las nuevas fronteras de la interculturalidad: Asia y África desde América Latina”. Como parte de la comitiva de profesores enviada por el Instituto Cultural Chileno Japonés expondré sobre el trabajo de traducción que realicé del Ogura Hyakunin Isshu, obra consular de la Literatura Clásica Japonesa. En este contexto y dentro de las actividades paralelas se realizará el lanzamiento internacional del libro, fruto de este trabajo, “Cien poetas, un poema. Colección de Ogura” de Fujiwara no Sadaie publicado el año 2017 junto a Editorial Cuarto Propio. Esta es la primera traducción que se realiza en Chile de esta obra y una de las dos que existen en español junto a la efectuada en México. La publicación fue además considerada dentro de las Actividades Conmemorativas Oficiales de la celebración de los 120 Años de Amistad entre Japón y Chile.
Aprovechando este contexto me gustaría hablar sobre la importancia que tiene esta obra en la Literatura Japonesa y cómo ha seguido vigente hasta nuestros días.
Primero que todo contextualicemos. El Hyakunin Isshu nace de la petición que un familiar le hace a Fujiwara no Sadaie, también llamado Teika, de realizar una compilación de los mejores poemas de la época para cubrir las paredes, con estos escritos en caligrafía, de su casa de retiro en las montañas de Ogura. De ahí tenemos el apellido identificatorio ya que “Hyakunin Isshu” (literalmente cien personas, un poema) hay varios. Ahora debemos hablar un poco de el compilador Fujiwara no Sadaie, quien era no sólo un eximio poeta sino también un académico dedicado a la literatura que venía de una familia con una larga historia en las letras. De hecho Sadaie, cuyo nombre se puede leer igualmente Teika, fue compilador de muchas antologías, una de las más importantes el Shin Kokin Wakashuu, la octava antología imperial realizada en Japón.
Teniendo en cuenta lo anterior estamos en presencia de alguien a quien no solo le gustaba la poesía, o solamente componía poesía, sino que además la estudiaba y enseñaba por lo cual su selección está respaldada por un gran conocimiento. Otra característica importante es el hecho de que es una antología privada, lo cual le entrega una libertad a Sadaie para elegir a su gusto. De hecho la elección de los poetas generó alguna controversia, ya que de los llamados Rokkasen (Los seis poetas magistrales): Ariwara no Narihira, Soujou Henjou, Kisen Houshi, Ootomo no Kuronushi, Funya no Yasuhide y Ono no Komachi, todos fueron seleccionados para entrar en la compilación excepto Ootomo no Kuronushi.
El último aspecto a considerar es la época en la cual fue compilada esta antología, año 1235. Primero aclarar que cuando nos referimos a Japón las fechas siempre son estimadas ya que de acuerdo a su visión la exactitud temporal no era un detalle relevante al consignar un hecho para la posteridad. Como decía, 1235; principio de la Era Kamakura, un periodo muy conflictivo con luchas entre clanes, entre los señores feudales y el emperador, invasiones extranjeras, etc. Por lo tanto no es un periodo muy propicio para la producción artística. Los poemas contenidos en el Hyakunin Isshu representan un periodo anterior, Heian, el cual es considerado la era dorada de la literatura japonesa. Una era en la cual nacieron nuevos estilos como la novela (La Novela de Genji de Murasaki Shikibu), el suihitsu (El Libro de la Almohada de Sei Shonagon), el monogatari (El Cuento del Cortador de Bambú) entre muchos. Es también en este periodo que la poesía clásica alcanza un nivel de maestría asombroso dejándonos grandes obras y maravillosos poetas.
Así que tenemos un motivo, un culpable y un momento: antología privada, Fujiwara no Sadaie, 1235. Ahora nos sumergiremos, si bien superficialmente por una cuestión de tiempo-espacio, en los poemas propiamente dichos. Tenemos 24 que ya aparecían en el Kokin Wakashuu y 14 del Shin Kokin Wakashuu. En cuanto a los poetas, hay 79 hombres y 21 mujeres. Con referencia a los temas, 43 son poemas de amor (koi uta), 16 de otoño, 6 de primavera, 6 de invierno, 4 de verano y 25 de temas varios. Sadaie tuvo la genial idea de compilar un solo poema por autor lo cual nos da, si bien es una antología cortísima, una idea bastante amplia de la poesía que se componía en el periodo Heian y cuál era el contexto social, reducido exclusivamente a la corte en donde las otras castas sociales no tenían cabida, en el que se generaba el arte en ese entonces.
Ahora me gustaría tratar el tema de la influencia y vigencia de esta obra a través del tiempo.
Una de las posibles razones del éxito que logró esta compilación a través de los siglos por sobre otras es probablemente debido a una tradición que había comenzado en la Era Heian de entretención con conchas que tenían pintadas dibujos o poemas llamadas kai awase (conchas que calzan) y kai ooi (concha escondida). En la Era Edo derivó en conchas que tenían escritos ya sea el kami no ku (primer grupo de versos) o el shimo no ku (segundo grupo de versos) de algún poema, llamadas uta kai (concha poema). Al final de la Era Muromachi los portugueses transmitieron sus juegos de cartas, y basándose en esto se creó en papel una versión del uta kai usando los poemas del Ogura Hyakunin Isshu, que se llamó uta karuta. Este es un juego de memorización en el cual tenemos un set de 200 cartas, 100 con una imagen del poeta y el poema y otras 100 con solo la segunda parte del poema escrito en ellas. Los contrincantes, se puede jugar de uno a uno o en equipos, se colocan frente a frente y entre ellos desplegadas mirando hacia arriba 25 cartas por bando. Estas cartas son las que tienen solamente la segunda mitad de los poemas escritos.
Una persona, la cual no participa en el juego, va leyendo los poemas elegidos al azar con una entonación monótona que no permite distinguir uno de otro mediante el ritmo. Si en la mesa, o suelo, está la segunda parte del poema que se está recitando se debe remover esa carta del juego. Si es una de las cartas de mi contrincante tomo una de las mías y la cambio por la carta con el poema. Gana el juego el que se queda primero sin cartas. La mejor forma de ganar es memorizar los poemas ya que así apenas escuche los primeros sonidos sabré de cual poema se trata.
Japón es una sociedad muy competitiva por lo cual este tipo de juegos logró rápidamente fama. Se fueron estableciendo reglas, técnicas de juego y memorización, el arte de las cartas también fue adaptándose a los gustos. Desde el punto de vista educacional es un gran aporte ya que gracias al juego la gran mayoría de los japoneses se sabe de memoria varios poemas de esta antología. En la actualidad el uta karuta, si bien se sigue jugando como juego de mesa entre la familia durante Año Nuevo, se ha convertido en un deporte parecido al ajedrez o el go, pero con la gran diferencia de que como ambos jugadores están escuchando el poema recitado al mismo tiempo hay que ser más rápido que el otro para poder ganar. Podríamos decir que es una mezcla de juego mental y competencia física. Los set vienen en todo tipo de tamaño, diseño y formato. Visualmente representan a los poetas con las ropas de la Era Heian, pero pueden tener inspiraciones distintas como Doraemon, etc. También los hay de todas calidades y precios, incluso con decorados con polvo de oro. Me atrevería a decir que en la casa de todo japonés existe un set de este juego.
Pero la influencia no se ha quedado sólo en el ámbito de la literatura o el juego. También han nacido mangas y animes, ya sea inspirados en los poemas o en el juego uta karuta. Esto ayuda a la masificación y a la conservación en la memoria colectiva de la antología.
Pero no es sólo esto lo que ha hecho del Ogura Hyakunin Isshu una obra imperecedera sino la forma en la cual ha sido trasmitida. Cada poema tiene una historia detrás que habla del motivo o inspiración, la biografía del poeta y uno que otro dato jugoso que atrapa la imaginación. Creo que esta manera de presentar la obra permite generar una empatía, un entendimiento mayor con cada poema, lo que se traduce en que permanecen en nuestra memoria con más facilidad.
Pensando en esto es que decidí trabajar mi traducción, o sea, tratando de que quedase lo más parecida posible a la forma en la cual los japoneses la reciben. Ellos no tienen miedo de apropiarse de su literatura y fusionarla con otras cosas de otros tiempos, estilos, etc. Podríamos decir que sacan de su pedestal su acerbo literario y cultural en pos de la difusión y conservación entre el pueblo. Es así que esta no es una obra científica, por hacer una metáfora, sino que un intento de permitir que el mundo de habla hispana pueda disfrutar de la obra de la misma forma que lo hacen los japoneses.
Debo destacar el gran trabajo de diseño y manejo de las imágenes realizado por la Editorial Cuarto Propio. Las ilustraciones de cada uno de los poetas pertenecen a una colección de grabados realizada en 1680 por Hishikawa Moronobu, considerado el primer artista de ukiyo-e, y que pertenece a la Biblioteca de la Dieta y que tiene su uso liberado. En la imagen siguiente pueden ver la ilustración original y el resultado posterior al trabajo realizado por la editorial.
Espero este pequeño artículo les sirva para tener una idea más acabada de esta gran obra representativa de los mejor de la Literatura Clásica Japonesa, o que cuando menos les haya despertado la curiosidad por leerla, sentirla y disfrutarla.
Gracias,
Marcela Chandía L.
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