De que hablo de cuando hablo de correr
Este es el tercer libro que leo de Murakami y lo primero que puedo comentarles es que es totalmente diferente al estilo que pude ver en los otros dos. La razón principal es que este libro es una especie de memoir en la que él, aprovechando de narrar acerca de una de las pasiones de su vida, también nos abre un poco la puerta de su intimidad. Y hablo de memoir porque a través de este libro solo se nos mostrarán algunas escenas de la vida del autor, pero principalmente aquellas ligadas a su gusto por correr. A medida que avanzamos en la lectura, tendremos antecedentes de cómo en el año 1982, a los 33 años, se inició en este deporte y el por qué quiso dar un paso más allá, llegando a participar en triatlones.
En sus primeras páginas él menciona que “quería escribir un libro acerca de lo que sentía y pensaba acerca de correr”, así que entre el verano de 2005 y el otoño de 2006, se dedicó a dicha tarea. Comenta, además, que “ya hacia la mitad de la escritura me di cuenta de que escribir sobre correr, era escribir sobre mí”. Y aquí hago una de mis primeras reflexiones: todo lo que sale de nosotros, habla de nosotros y eso lo hace único. Ya sea si escribimos un libro, como es el caso de Murakami o si escribimos una reseña sobre dicho libro, como es mi caso. En ambos, cada palabra escrita y leída por ustedes, refleja algo muy propio del autor. Los ingredientes podrán ser los mismos, pero los condimentos, el tiempo de cocción seleccionados hará que cada plato sea especial.
El propio Murakami reflexiona acerca del tema: todo lo que él escribe resulta único, no porque él sea especial, sino por ser él mismo, porque sabe que ante un mismo paisaje él logra ver y sentir cosas diferentes que otros y que eso hace que elija un lenguaje distinto para describirlos, lo cual va haciendo que su historia sea única. Y relaciona esto con lo poco competitivo que es él. No siente la necesidad de compararse y competir con otros, ya que parte de una base: todos somos distintos. No le interesa ir compitiendo con el resto, sino más bien, pone su foco en metas personales y en ellas se enfoca a lo largo de las carreras. En otras palabras, compite con el Murakami que corrió el día anterior. Lo mismo aplica para su trabajo de escritor.
Por otra parte, el correr para una persona solitaria, como él mismo se define, se acomoda bastante bien a su personalidad. Será muy interesante para los admiradores del autor conocer un poco más y desde sus propias palabras respecto a cómo se inició en el mundo de escribir novelas: desde esa primera obra que escribió para participar en un concurso literario, el cual ganó. Y cómo al terminar “La caza del carnero salvaje” sintió que había encontrado su estilo como novelista. Fue durante el tiempo en el que se dedicó a escribir dicha novela cuando Haruki comenzó a correr todos los días, de manera de poder controlar su tendencia natural a engordar tras horas de estar sentado escribiendo. A partir de esta anécdota y otras narradas en el libro pude darme cuenta de que estaba ante una persona bastante lógica, la cual tomaba decisiones teniendo muy claro sus motivos y buscando siempre un objetivo, lo cual encontré sumamente inspirador.
El autor logra ir mezclando de manera interesante páginas donde habla acerca de correr con otras enfocadas más en la escritura, ya que va ligando ambos procesos, y nos muestra la manera en que ellos se alimentan mutuamente, por así decirlo. Su relato es honesto, sincero, dejándonos conocer en cada página un poco de lo que piensa sobre el mundo, sobre él mismo, sobre el acto de correr, sin otra pretensión que compartir sus reflexiones. No encontraremos historias gloriosas de cómo ha conquistado a miles de lectores, ni lamentos por lo injusto que es no ser siempre bien aceptado o reconocido por sus pares. Y eso me gustó mucho. Él tampoco busca convencerte de que el correr es el mejor deporte. Tampoco busca que te abanderes con él por ser un gran escritor. Lo sentí como un libro acerca de un hombre compartiendo sus pensamientos. Y eso tiene un gran valor porque cada día me convenzo más del tremendo acto de valentía que implica simplemente ser uno mismo y poner a disposición lo que nos interesa compartir.
Si te gusta correr, creo que es una buena oportunidad para conocer más acerca de la visión de otro corredor, sacar experiencias y, por qué no, motivarse a participar en algunas de las carreras que él allí menciona. Si eres fan de Murakami, este libro te servirá para conocer un poco más de la persona tras el escritor.
No puedo dejar de mencionar que como siempre pasa al leer a Murakami encontraremos varias referencias a música occidental que él disfruta escuchar, así que una vez finalizado el libro, puedes obtener una interesante playlist para tus próximas salidas a correr.
En lo personal, quería leer este libro cuando adquiriese la rutina de correr habitualmente y así conectarme mejor con él, pero siendo honesta, me ganó la pereza. De todas maneras, el bichito de salir a correr aún sigue dentro de mi picoteando para que me anime. ¡Más adelante les cuento como me va!
Ficha técnica:
Título: De qué hablo cuando hablo de correr
Autor: Haruki Murakami
Editorial: Tusquets
Año: 2010 (original, 2007)
Páginas: 232
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