El año en que se prohibió el manga (aunque no realmente): una investigación al proyecto de ley 156
Imagina que estamos en el año 2010. Como fan del manga y animé, ahora tienes mayor acceso a tus series favoritas gracias a la masificación del internet. Las cosas parecen ir mejorando, pero repentinamente te ves bombardeado por un titular como el siguiente: “JAPÓN PROHIBIRÁ EL MANGA PARA PROTEGER A LOS NIÑOS”. Al principio piensas que es una broma. Es imposible que Japón limite la industria de uno de sus productos más rentables como es el manga. Por supuesto que este tipo de obra toca temáticas controversiales, pero de ahí a cancelar todo material de este tipo ya hablamos de una medida severa. Al hacer clic en el link para seguir leyendo, comienzas a sentir temor al ver que términos rimbombantes —como “promulgación de ley”, “publicaciones peligrosas”, “juventud inexistente” y “proyecto de ley 156”— sugieren un tono legal, dándole seriedad al asunto. ¿Corre verdadero peligro la producción y distribución de manga? La difusión de la noticia en occidente hace creer que sí.
Lo que describo aquí no es producto de mi imaginación. Ocurrió en el año 2010, cuando la revisión de la Ordenanza Metropolitana de Tokio sobre el Desarrollo Saludable de la Juventud —mejor conocida como proyecto de ley 156— provocó un encendido debate sobre la libertad de expresión y censura. Mientras que en Japón el debate levantó protestas en ambos sectores, en nuestro lado del mundo la controversia se tornó alarmista, entorpeciendo la comprensión y el significado sobre el nombrado proyecto de ley.
¿Pero qué es la Ordenanza Metropolitana de Tokio y por qué sancionó al manga?
Una de las ideas equivocadas con respecto a la Ordenanza Metropolitana de Tokio sobre el Desarrollo Saludable de la Juventud (東京 都 青少年 の 健全 な 育成 に 関 す る 条例, OMTDSJ en adelante en este artículo) fue pensar que era una legislación nueva en 2010. Lo cierto es que esta ordenanza fue promulgada en 1964 con la finalidad de promover un mejor ambiente para los adolescentes. Es decir, se enfocó principalmente a la creación de restricciones para controlar los medios, la producción de juguetes, el acceso a las armas blancas y las conductas impropias que pudieran dificultar el desarrollo adecuado de la juventud. En cuanto a las “publicaciones peligrosas”, esta ordenanza se centró en documentos, películas y libros que pudieran “estimular la susceptibilidad sexual”, “promover la crueldad”, “incitar de manera significativa al suicidio o crimen” o expresiones de actos sexuales que violaran de forma indebida y desmesurada las normas sociales. Toda publicación que coincida con estas categorías no puede ser vendida, distribuida o prestada a los jóvenes. Y en caso de que este material esté en tiendas, debe estar separado y etiquetado como material para adultos. Por otra parte, las editoriales o los vendedores que no acaten la ley son multados.
¿Cómo se seleccionan tales publicaciones? Al parecer un consejo designado por el gobierno compra entre 120 a 140 libros en librerías y tiendas para luego evaluarlos. Posteriormente, esta comisión comparte sus conclusiones con el Consejo sobre el Desarrollo Saludable de la Juventud, quienes son los que deciden qué títulos requieren regulación. Tras la designación, esta información se distribuye a través del sitio web del gobierno y la notificación con la resolución es enviada a las tiendas y librerías. Aunque esta ley solo contempla a la zona de Tokio, también influye el trabajo en las editoriales de otras prefecturas.
Por lo demás, esta regulación sobre el manga no es nada nueva ni innovadora como las noticias en 2010 lo hicieron ver. Tal como en muchos otros países, el gobierno de Tokio controla cualquier material cuestionable que esté disponible en lugares accesibles para los niños. Ningún manga ha desaparecido ni lo hará de la noche a la mañana para nunca más ser publicado de nuevo. Dicho esto, ¿por qué esta ordenanza fue tema doce años atrás? Aunque las leyes varían constantemente, la revisión de 2010 resultó controversial dado a la ambigüedad y las segundas intenciones de los políticos que estaban a su favor.
El ingreso del proyecto de ley 156: la revisión que asustó a todo el mundo
Siempre ha existido la idea de que Japón es tierra de nadie cuando se trata de pornografía infantil. Si bien es razonable señalar que las leyes japonesas sobre esta problemática son menos estrictas si se las compara con las de otros países, esta noción no es exacta, ya que efectivamente existen leyes relacionadas con el tema, siendo algunas similares a las de otras naciones. Sin embargo, dos puntos válidos que generan controversia tienen que ver con la posesión de pornografía infantil y la representación ficticia de menores de edad como contenido de material para adultos. El primer caso fue regulado en 2014 luego de una presión internacional enorme, pero el segundo punto es hasta hoy en día el talón de Aquiles de Japón.
Por años, agencias internacionales como UNICEF han presionado a los legisladores japoneses para ampliar las restricciones con respecto a cómo los menores de edad son representados en el manga, el animé y los videojuegos. Numerosos fanáticos, tanto de Japón como de otras partes del mundo, han expresado disgusto frente a la forma en que algunos medios sexualizan la imagen infantil, por lo que esta iniciativa muestra puntos positivos. Pese a la desagradable costumbre de ciertos grupos que retratan a los japoneses como depravados o indiferentes ante el lolicon o shotacon, aunque parezca difícil de creer, ambos géneros son tan polémicos en Japón como en cualquier otra parte del mundo.
Como aclaración, la revisión de la OMTDSJ en 2010 no causó controversia por el control a los medios que representaban a menores en situaciones sexuales. La preocupación de los autores de manga y partidarios del derecho de la libre expresión recaía en la terminología ambigua de la ley, que ponía en una nebulosa sobre quién determina qué es con exactitud una situación sexual “antisocial” en la ficción que involucre niños y que deba ser regulada con tal severidad. Akamatsu Ken, el autor del famoso manga-harem Love Hina, fue uno de los principales opositores a esta revisión. Si bien muchos foros occidentales quisieron retratarlo como alguien que solo quería libertad inescrupulosa para dibujar manga ecchi, su intervención fue mucho más profunda. Como este comentó en un hilo de Twitter: "No hay un grupo victorioso con respecto a OMTDSJ. Todos pierden de alguna manera y se odian entre sí. Ojalá hubiera un lugar en la red donde negociar mientras le da algún beneficio a la otra parte".
Más tarde mencionó que no está en contra de las regulaciones, al expresar que con gusto evitaría dibujar algo que esté regulado. Por lo tanto, su alegato radica en el hecho de quién está haciendo estas reglas y cuáles son las verdaderas intenciones detrás de ellas. Estos temores no eran infundados. Uno de los mayores partidarios de esta ley fue Ishihara Shintaro, político que con declaraciones altamente homofóbicas apoyaba esta revisión señalando que, “[el proyecto de ley 156] es no solo sobre niños. Vemos a homosexuales aparecer como si nada incluso en la televisión. Japón se ha descontrolado.” Asimismo, partidos políticos de derecha y agrupaciones conservadoras secundaban este cambio, por lo que era normal pensar que, una vez aprobada, la definición de “perjudicial” se vería viciada por sus propias creencias.
Veámoslo así, la gran mayoría en su sano juicio estará de acuerdo con que obras como Boku no Pico, Kodomo no Jikan o My Wife is an Elementary School Student deberían estar lo más lejos posible del alcance de los niños en las librerías o tiendas. Pero, ¿qué decir con títulos como A Cruel God Reigns, Bloom into You y Umibe no Onnanoko? Estas historias tratan temas que involucran a menores. Por supuesto, algunos de ellos son bastante menos explícitos que Boku no Pico, pero, de todas formas, sí exploran temáticas sexuales. La diferencia está en que estos trabajos están llenos de matices y las representaciones de actos sexuales no son explotadoras. No obstante, la ambigüedad del decreto y el sesgo evidente de parte de las personas que apoyan la ley no entregan la seguridad de una opinión imparcial. Pese a que la OMTDSJ no tiene la facultad de prohibir títulos, las restricciones que se adopten pueden poner trabas a la distribución o impulsar una autocensura de parte de las editoriales, teniendo como resultado que ciertos títulos se descontinuen, incluso cuando esta ordenanza solo se extienda para la zona de Tokio. El resultado de esta acción conlleva, por ejemplo, que niños y adolescentes no encuentren en el manga una validación de la homosexualidad de una manera positiva.
Entonces, ¿qué sucedió con el proyecto de ley 156?
Luego de una serie de contratiempos —tales como la polémica entrevista televisiva a un subalterno de Ishihara que mostró el manga My Wife is an Elementary School Student lleno de post-it censuradores (los que ciertamente son necesarios en esta historia, aunque no en las páginas específicas mostradas) y la oposición enérgica entre los artistas del manga— esta versión en específico fue desechada. Por desgracia, Ishihara declaró que, pese a que el proyecto de ley estuvo mal redactado, la intención tras ello era buena, por lo que solo se necesitaba una reformulación.
En Noviembre de 2011, se presentó y aprobó una nueva revisión. Esta vez, se eliminó por completo el término “juventud inexistente” y se puso énfasis en los “crímenes inexistentes”. Esto significó que las representaciones de relaciones sexuales o actos parecidos que conllevaran penas legales o un ensalzamiento sobre el incesto, sí serían sancionadas. Puesto que My Wife is an Elementary School Student toca el tema de un matrimonio ilegal y actos lascivos con menores, el manga aún está dentro del criterio del proyecto de ley. Aki Sora también se encuentra en esta categoría debido al tono incestuoso. Los volúmenes 1 y 3 se descontinuaron ya que eran los más cuestionables, sin embargo, no fue porque la ley prohibiera su distribución. Fue la editorial la que prefirió evitar el conflicto.
El proyecto de ley en la actualidad, Akamatsu Ken y pensamientos finales
Te preguntarás si el proyecto de ley 156 tuvo algún impacto después de todo. La respuesta es sí y no. Como se mencionó, este proyecto de ley nunca tuvo la facultad de prohibir tajantemente el manga, el animé o los videojuegos. A lo más, se les dificultó su accesibilidad, sin poder ser encontrados en Amazon. Todavía puedes encontrar algunos títulos, pero debes buscarlo en tiendas más especializadas, donde el material sea restrictivo, tal como cualquier otro contenido solo para adultos. Debido a que son títulos menos rentables, algunas editoriales lo piensan dos veces antes de invertir en este material con el riesgo de ser sancionados, sin embargo, dependerá exclusivamente de cada modelo comercial.
La única inquietud que suscita este proyecto de ley tiene que ver con que la mayoría de los manga que han sido sancionados en los últimos años son aquellos con temáticas BL (del inglés “Boy’s Love” o relaciones homosexuales entre hombres). Si bien esto no significa que estas obras estén prohibidas, ciertamente están en desventaja desde el punto de vista publicitario. La razón detrás de esta medida no es del todo clara, ya que tan solo se señala que “estimula los sentimientos sexuales y dificulta el desarrollo saludable entre adolescentes”. El comité encargado de decidir qué manga requiere restricciones son en su mayoría miembros de consejos éticos, asociaciones de padres y maestros, la Organización de Clasificación y Calificación de Películas (映画倫理機構 o Eirin, por sus siglas en romaji) y la Asamblea Metropolitana de Tokio. Dentro del comité hay una persona en representación de la Federación Regional de la Mujer, un académico en derecho y un especialista en Derechos Humanos. Sin embargo, queda la incógnita sobre si el prejuicio de Ishihara, y que muchos temían, sigue todavía sano y salvo dentro de este grupo.
A pesar de lo pesimista que se muestra el panorama actual en cuanto a este tema, se están haciendo esfuerzos para regular estos severos intentos de censura. El mismo Akamatsu Ken se ha reinventado como defensor de la libre expresión y protector de los compañeros mangakas. En el 2010, lanzó "J-Komi" (luego renombrado como Manga Library Z), plataforma donde se distribuye trabajos descontinuados para dar así algunos ingresos a sus autores, quienes anteriormente no recibían ningún pago por su trabajo, incluso si se vendía en tiendas de segunda mano. Más tarde se convertiría en asesor principal del Grupo para la Protección de la Libertad de Expresión y, en 2022, ganó un escaño en la Cámara de Consejeros de Japón, en representación del Partido Liberal Democrático. Desde entonces, ha sido muy elocuente sobre su enfoque en la censura en su campaña. Una vez más, muchos medios de comunicación tergiversan sus intenciones y, por supuesto, se olvidan por completo de mencionar el papel que desempeñó durante la debacle del proyecto de ley 156. Es fácil para algunos crear un título de clickbait considerándolo como un simple "otaku" que se despertó un día y quiso disfrazarse de político. Sin embargo, él ha estado involucrado en este asunto durante décadas. Incluso si aún se no está de acuerdo con su opinión sobre la representación de menores en el manga, su punto de vista ofrece un equilibrio muy necesario para el puritanismo desenfrenado disfrazado de preocupación por la juventud.
Como conclusión, me desconcierta el reduccionismo sobre la noticia de la OMTDSJ y el proyecto de ley 156, y lo fácil que fue caer presa del pánico. Me dejé influenciar por la mala información tras la exageración y la palabrería, y no me di cuenta de ello hasta tiempo después. Afortunadamente, ahora tengo el consuelo de saber toda la información necesaria para entender este momento de la historia de los medios de Japón y, al mismo tiempo, poder compartirla con otros. Así, la desinformación no es tema cuando se trate de la revisión de la Ordenanza Metropolitana de Tokio sobre el Desarrollo Saludable de la Juventud.
Publicado originalmente en el sitio web Grimoire of Horror
Traducción por Andrea Ladino
Fuentes:
おたぽる. (2019, August 1). 不健全図書指定されまくるボーイズラブ でもホントに損害があるのか? (2019年4月3日). エキサイトニュース. https://web.archive.org/web/20191021104932/https://www.excite.co.jp/news/article/Otapol_201904_post_59443/
和泉彼方@土曜日 東エ-43a 萌え尽きて。(@kanata0954). (2010, December 16). 【16日日中分追加】都条例可決を受けて、赤松健先生のツイート. Togetter. https://togetter.com/li/79541
Anime News Network. (2010, December 13). Tokyo’s Youth Ordinance Bill Approved by Committee (Updated). https://www.animenewsnetwork.com/news/2010-12-13/tokyo-youth-ordinance-bill-approved-by-committee
Office for Promotion of Citizen Safety. (2021). 青少年健全育成条例の運用. Retrieved March 14, 2022, from https://www.tomin-anzen.metro.tokyo.lg.jp/jakunenshien/jyourei-unyou/index.html
H. [Hazel]. (2022, February 23). Who Was Responsible For This Anime? [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=zHTBvvRCqmk&feature=youtu.be
Japan: Governor Should Retract Homophobic Comments. (2020, October 28). Human Rights Watch. https://www.hrw.org/news/2011/02/01/japan-governor-should-retract-homophobic-comments
McLelland, Mark J., Thought policing or the protection of youth? Debate in Japan over the “Non-existent youth bill”, International Journal of Comic Art, 13(1) 2011, 348-367. https://ro.uow.edu.au/artspapers/260
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