8 feb 20223 Min. de lectura

Antagonista Vol.1: un shonen de causa y efecto

El 2020 todos los fanáticos del manga recibieron una noticia que nadie se esperaba: un chileno había ganado el prestigioso 100° Tezuka Manga Contest de Shonen Jump. Todo lector de este tipo de contenido sabe que este es un logro no menor. Autores de la talla de Oda Eichiro y Inoue Takehiko no solo habían llegado a leer el one-shot creado por nuestro compatriota Elvis “Saikomic” Yona Garrido, sino que además les había gustado lo suficiente como para darle este galardón.

Aunque recuerdo que sentí gran alegría por este triunfo, admito que no me dediqué a investigar su trabajo en detalle. Soy una lectora asidua de manga, pero no había explorado el género del shonen desde que dejé Fairy Tail a la mitad a principios de mis años universitarios. Sin embargo, hace unas semanas tuve la oportunidad de leer el primer tomo de la primera serialización de Saikomic llamada “Antagonista” (Provincianos Editores) y debo decir que ahora entiendo la decisión de Oda e Inoue.

La trama

“Antagonista” se sitúa en un mundo donde una pequeña porción de la población maneja un poder llamado “neón”. Este puede tomar variadas formas y colores dependiendo de sus usuarios y lo que estos hagan con ellos. Si tuviera que compararlo con algo, diría que es una versión mucho más estética del nen de Hunter X Hunter.

Sorprendentemente, los paralelos con el manga de Togashi Yoshihiro paran ahí porque mientras Gon es el epítome de la bondad, nuestro protagonista Tago no es una buena persona. Este joven ladrón puede ser carismático y chistoso, pero en un abrir y cerrar de ojos no dudará en matar al que se oponga a sus objetivos, por muy bizarros que estos parezcan.

Crítica

Este contraste de Tago siendo protagonista y antagonista a la vez es una de las cosas más interesantes del manga. Tago es bueno con sus amigos y terrible con sus enemigos, pero sus enemigos no siempre son personas que merecen la muerte. Todo es un tema de perspectiva. Como lectores, conocemos su historia y lo vemos interactuar en un contexto de amistad con el resto de su banda, lo que nos hace simpatizar con él. Sin embargo, para los demás personajes, Tago es un ladrón sanguinario y se justifica totalmente que algunas de sus víctimas, como el ingenuo Yang, lo quieran ver tras las rejas.

Además de Tago, tenemos a su banda de ladrones, cada uno con su propio poder neón y diversos niveles de moralidad. Debo decir que, aunque Tania es un personaje femenino bastante interesante y tiene uno de mis poderes favoritos (la tele transportación), Leji es best boy con su actitud relax y habilidades de hacker. Los gemelos Karu y Yaru, aunque son una clara referencia a Mortal Kombat, no tienen aún tanta injerencia como para considerarlos, pero como fan del videojuego, este pequeño guiño me gustó bastante.

Conclusión

“Antagonista” fácilmente se pudo convertir en un manga lleno de clichés. Dado las credenciales de Saikomic y su habilidad de dibujo, este podría haber usado los tropos favoritos de los fanáticos del shonen y crear una historia efectiva, pero olvidable. Sin embargo, en vez de eso, este autor prefirió jugársela y explorar cómo la perspectiva del lector es extremadamente parcial, sobre todo en el género del shonen. No porque el protagonista tenga poderes geniales, sea divertido y tenga un grupo de amigos significa que es bueno. Tago quiere cumplir su sueño, pero para hacerlo violenta a los demás y, en consecuencia, se crea sus propios enemigos.

¿Podemos entonces odiarlo como lo hicimos con Orochimaru o Arlong? La verdad es que no. Aunque su historia es el único punto del manga que no me convenció y espero que haya algo más que no sepamos aún, al final del día Tago está diseñado para caernos bien y, por eso, no es ni un protagonista ni antagonista convencional. Agradezco con gran sinceridad este giro tan novedoso y por eso siento que el premio Tezuka está bien dado. Saikomic tiene potencial y "Antagonista" lo demuestra con creces.